martes, 27 de diciembre de 2011

lo indio


Los piecitos de mi hija  nunca
van a tocar la tierra retocada
ahí se planta rabanito
muy apreciado por su color escarlata
su sabor picante
es imposible que implanten

pasto sintético

no va a agarrar
nunca pensé que me costaría tanto dormir
eso es problema burgués
problema en otro idioma.
Se resuelve con invento mentiroso
mescolanza de sedimentos que simulan calma
Un placebo.
Mis plantas las dejo aquí
para el día de mañana en que una como yo
matrona bienaventurada
segura de sus curvas
Se haga cargo de una tierra bien cuidada de raíz.
Pasto sintético es implante,
no agarra porque no es genuino
no pertenece a los ancestros,
no pertenece a los que antes plantaron rabanito que supe comer desde que era así
como el piecito de mi hija
¿Dónde es que se abulta un cuerpo tan longilíneo?
La pureza es rubia en otro idioma
y acá lo es la gordura
la grasita que constata que el crío se llenó,
que no va a comer más
la carne es auténtica
es la perpetua compañía
se inventa dentro de la carne
en forma oval, en una panza
y acompaña hasta el fin de los días
mi hijita se revuelca,
ahora la sostiene su panza propia
yo soy nadie en otro idioma.

Me lo cruzo a John
nos obligan a tomarnos las manos
y sostenernos la una a la otra
un dialecto nos separa
Jhon quiere sostener a mi hija,
cuidarla mientras me baño en donde puedo
donde me gusta bañarme
que es lejos del cuidado extremo de un criíto como el mío.
John la sostiene de la pancita
de la carne
y la obliga a su idioma.


Mientras me baño lloro como nunca antes
en todo el espacio que ocupo
nunca antes nadie se bañó así
dejando la cantidad de agua en ridículo
haciéndola sentir menos
equiparándola con lágrimas.
Nunca antes nadie se bañó así,
ni lloró desnuda con su hija en manos de otro,
uno que no conoce el motivo de mi llanto porque no me entiende lo que le hablo.
Jhon insiste en el pasto sintético
revuelca el poco peso que tiene sobre el suelo,
que ahora ya no mío
y gesticula un guaraní coqueto.
El motivo de mi canto esta noche está plagado, cosas que me pusieron.
mi nombre no es como el de John,
es más bonito
canta solo.

Alguna vez alguien me dijo
que no es probable que se conviva
con hija en manos de otro y manos vacías
con humanita que todavía no habla
con la posibilidad de que la primer palabra sea una rubia
bien blonda
que haga que una como yo ruede por la tierra
hasta llegar al ombligo del núcleo del mundo
 y descubra que sí
que ahí hay volcán de sobra y calor para reposar
 y tostarse hasta el infinito.
Alguna vez alguien me dijo
que cuando llega el hombre distinto,
ese que en vez de barrer aspira,
es conveniente correr con los pies limpios
porque así se cansan menos
recorren más, permiten alejarse y no volver a ver ni a oír
el llanto de una hija que reclama pecho ajeno.







No hay comentarios:

Publicar un comentario